Dicen por ahí que el verano es
una época para disfrutar, para abrir la mente a nuevas experiencias, a nuevos
amigos… Sin duda este ha sido uno de
ellos. Los días se han pasado volados. Las puertas se han abierto para amigos y
familiares que han entrado y han enlazado las amistades y unido los flecos del
bien estar, la buena gente, las risas, las largas charlas de cualquier calurosa
noche, las eternas sobremesas de cartas, los hombros arrimados en el momento
oportuno, y las sorpresas de aquellos que parecían no estar nunca. Una sola
tarde o un corto consuelo me han aportado ratos que quedaran en mis retinas por
una larga temporada….
Ahora me siento feliz, por sentir
que ha merecido la pena, que las pilas se han recargado sin apenas darnos
cuenta y pese al cansancio inagotable que aún se asoma, hemos tenido la ocasión
de enriquecernos para afrontar los nuevos días de la temporada que estamos a punto
de comenzar. Bolígrafo y agenda en mano, comenzamos a rellenar los días en el calendario, poquito a
poco, para volver a las rutinas,tan bién necesarias.
Me queda el consuelo de que aún
coletean algunos días para disfrutar solita (o casi) de los mios, de los de
siempre y juntos, poquito a poquito comenzar con las jornadas matutinas.
Aquí os dejo algunas fotos
sacadas en este verano que juzgaría corto a no ser por las imágenes que me
demuestran que hemos podido hacer mucho, y disfrutar ...¡más!
¡Hola! A mi también se me ha hecho corto el verano, tengo ganas de encontrar un hueco una tarde de estas para revisar y ordenar fotos, y rememorar parte de lo que me ha pasado las últimas semanas. Se hace agotador el ritmo de vida que llevamos en verano, muchas actividades y mucha vida social, pero como bien dices... vale la pena!!
ResponderEliminarUn placer encontrarme con tu blog, te invito a conocer el mío
Saludos
http://disfrutandolatreintena.blogspot.com.es/
Muchas gracias por tu visita, compañera... Me paso a verte. Saludos ♥
ResponderEliminar