martes, 28 de mayo de 2013

En que mundo vive, señorita

Desde que tuve a mi segunda hija he tenido la ocasión de pasar por diferentes estados anímicos y laborales que han afectado directamente a mi situación personal y familiar. He podido comprobar como se siente una madre cuando deja a sus hijos , para ir a trabajar. Cómo y cuanto se agradece cuando alguien te hecha una mano (o dos) para desenvolverte con tranquilidad en todas las cosas que siempre, "deben de quedar hechas". Quien te quiere y te ayuda y quien no lo hace o escurre la pelota. Hasta que punto puede llegar el sacrificio de cuidar de tus hijos, de tu pareja y de ti (algo más importante de lo previsto). Cuando las circunstancias laborales favorecian para generar menos ansiedad, y decidimos aprovechar el momento y apostar por estar cerca hasta que todo estuviera más o menos en orden. Entonces los papás más tranquilos y los niños consecuentemente mejor y todos felices. 
Ahora  una se mueve como puede y comienza a hacer sus andaduras laborales que durante tanto tiempo estaban dando vueltas en el coco. Nos hemos olvidado de ser perfectos y hemos aprendido a vivir en familia, a reirnos de los defectos ,a disfrutar de ello y de nuestras virtudes también.  Despacito y al tran-tran vamos ordenando nuestras ideas y abriendo paso a nuevos caminos que nos hagan sentir felices y satisfechos.
Hace unos dias tuve la ocasión de charlar con alguien que supone y predice antes de vivir, que juzga y da por hecho antes de saber y que se daña sin conocimiento, porque aún no lo ha vivido. Sólo espero que también tenga su momento para "experimentar" con estas cosas de la vida, que trabaje su autoestima y su "saber hacer" cuando tenga la ocasión. Entonces, sólo entonces me gustaría volver a conversar para escuchar de su boca, "Tenías razón" aunque me conformo con que en su mente algún dia se acuerde de aquella charla y se sienta como yo me sentí cuando la oí decir que : Las mamás que están en casa no son trabajadoras.

"Por favor,señorita en que mundo vive usted"

Hoy por hoy soy mamá, trabajo (lo que me dejan) dentro, y fuera de casa. Educo, vivo y crio a mis hijos y disfruto a tope de cada momento. Soy feliz, me considero una mujer feliz que se remanga cuando hace falta y se tira al suelo para jugar y disfrutar de su familia cuantas veces son necesarias. Crezco con los mios y con nuestros errores y eso me permite recibir y dar felicidad, lo que creo que es tan o más importante que nada en el mundo. Ahora que cada uno trabaje su momento, sobretodo usted "señorita"

Dedicado a todas las personas, hombres o mujeres que trabajan sin estereotipos, se adaptan a las circunstancias y viven por y para sus necesidades.

2 comentarios:

  1. Yo intento escapar de personas con tal pensamiento, en mi opinión son nocivas. Escuchando semejante tontería no hay que hacerles mucho caso.
    Lo que si que me he dado cuenta es que los mayores enemigos de las mujeres son las propias mujeres
    Besos
    Emma

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    1. A eso me referia, y espero que su meyor lección se la de ella misma... A mi tampoco me gusta relacionarme con gente así, pero por casualidades de la vida, cuando topas con ell@s, no me puedo quedar callada... ARrggg!

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