La caja de los secretos

Hoy ha sido un dia de movimientos, de un dormitorio a otro, de recolocar cositas que antes utilizamos y a las que ahora podremos dar uso de nuevo... Estas ocasiones son perfectas para caer en los recuerdos y dejarse invadir por las bonitas historias que quedaron en nuestras memorias. Entre bodys infantiles de bebé prematuro (aún más pequeños), pijamitas rosas que ahora tendrán un sentido, y montones y montones de ropita de 0 a 6 meses también tuve que hacer hueco en el armario de la habitación que habia sido invadida por los antiguos reyes de la casa. 

Vaciando cual rincón hubiera, encontré un par de cajas que vino conmigo al dejar la casa de mis padres. En ellas, especialmente en una, guardaba (y guardo) recuerdos y secretos si cabe de mi infancia, adolescencia... De aquellas épocas en las que todo son sorpresas y cosas por descubrir. Cartas de mis amigas, folios y sobres con olor que aún guardan parte de su aroma y que por aquel entonces, se coleccionaban o cambiaban como si de una colección de cromos se tratara...  tantas cosas encontré... Todas ellas me hicieron volver rememorar las pocas partes que no había recordado de momento con el pekeño, y que ahora más oportunas con la niña, me hicieron desear tantas cosas bonitas para esta renacuaja... 

No quiero aburriros con mi melancolía, de momento os paso un pequeño adelanto de como está quedando su dormitorio.

¿Que os parece? Aún quedan muchas cositas por hacer, ya os dije que esto es solo un avance. 

Y vosotr@s 

¿Aún guardáis alguna caja llena de recuerdos, o secretos de vuestra infancia?